Max Verstappen amenaza con boicotear la gran fiesta de F1 en el Reino Unido. ¡Jos Verstappen lanza un ultimátum explosivo!
El actual campeón de Fórmula 1, Max Verstappen, ha lanzado una bomba que ha causado conmoción en el paddock: está dispuesto a saltarse el deslumbrante evento de lanzamiento del año que viene, similar al F1 75, si se vuelve a celebrar en el Reino Unido. La superestrella de Red Bull no se contuvo y lanzó una dura advertencia a los jefes del deporte en un momento en que las tensiones aumentan sobre la dirección del espectáculo fuera de pista de la F1. Y no está solo: su franco padre, Jos Verstappen, ha aumentado la presión con un ultimátum contundente de ocho palabras que está encendiendo el fuego bajo el liderazgo de la serie.
El drama comenzó después del evento de lanzamiento de F1 75 de este año, una fastuosa celebración que marca el 75 aniversario del deporte, organizado en el Reino Unido, sede de Silverstone y una potencia de la herencia de la F1. Aunque el evento deslumbró con su alineación repleta de estrellas y su publicidad de alto octanaje, parece que no todos quedaron impresionados. Max, que nunca ha sido tímido a la hora de decir lo que piensa, dejó en claro que ya estaba harto de la atención centrada en el Reino Unido. “Si insisten en hacerlo allí de nuevo, no cuenten conmigo”, dijo Verstappen a los funcionarios de la F1, con su frustración palpable después de otra temporada dominando las pistas pero esquivando la fanfarria.

¿Qué es lo que motiva esta postura audaz? Fuentes cercanas al equipo de Verstappen insinúan una mezcla de quejas. El as holandés lleva mucho tiempo molesto por la abrumadora presencia del Reino Unido en la F1 (siete de los diez equipos tienen su sede allí y el Gran Premio de Gran Bretaña es una cita fija del calendario). Si a eso le sumamos los enfrentamientos pasados con los aficionados británicos, que lo han abucheado sin descanso durante su feroz rivalidad con Lewis Hamilton, no sorprende que Max quiera enviar un mensaje. Pero hay más: el joven de 27 años también ha expresado su molestia por el creciente número de compromisos fuera de la pista, a los que considera una distracción de las carreras. Otra gala en el Reino Unido podría ser la gota que colme el vaso.
Entra Jos Verstappen, el padre ferozmente protector de Max y ex piloto de F1. Jos, que nunca se anda con rodeos, subió la temperatura con una bomba de ocho palabras dirigida directamente a los altos mandos de la Fórmula 1: “Arreglen este desastre o se acabó”. Si bien los detalles de su demanda siguen siendo un secreto, está claro que los Verstappen son un frente unido que se opone a lo que consideran una extralimitación por parte de los organizadores del deporte. ¿Se trata de una jugada para trasladar los eventos más cerca del territorio natal de Max en los Países Bajos, donde su Ejército Naranja de fanáticos reina supremo? ¿O es una demostración más amplia de poder de un piloto que sabe que sus tres títulos mundiales le dan influencia?

Para la F1, el momento no podría ser peor. Con Liberty Media dirigiendo el deporte hacia un atractivo más brillante y global, perder a Verstappen, el rostro de su era actual, sería un golpe al estómago. El evento F1 75 estaba destinado a unificar al paddock y a los fanáticos, no a provocar una rebelión. Ahora, los funcionarios se enfrentan a un dilema: apegarse a las raíces históricas del Reino Unido y correr el riesgo de alienar a su mayor estrella, o repensar sus planes para mantener al campeón a bordo.
A medida que se acerca la temporada 2025, todas las miradas están puestas en cómo se desarrolla este enfrentamiento. ¿Max cumplirá con su amenaza de boicot? ¿El ultimátum de Jos forzará una reestructuración? Una cosa es segura: los Verstappen no están mintiendo y la Fórmula 1 podría tener que apresurarse para encontrar una solución.