El mundo del boxeo de peso pesado está en llamas una vez más, ya que Tyson Fury, el autoproclamado “Rey Gitano”, ha emitido una audaz demanda de una pelea de trilogía contra Oleksandr Usyk, el hombre que le propinó dos derrotas consecutivas en 2024. Después de retirarse en enero tras su segunda derrota ante el campeón ucraniano, los recientes comentarios de Fury han reavivado su rivalidad, dejando a los fanáticos y analistas entusiasmados y debatiendo sobre si esta exitosa tercera pelea se llevará a cabo.
Una rivalidad que se niega a morir
La saga de Fury y Usyk comenzó el 18 de mayo de 2024 en Riad, Arabia Saudita, donde Usyk ganó por decisión dividida para convertirse en el primer campeón indiscutible de peso pesado de la era de los cuatro cinturones, al obtener el título del CMB de Fury, junto con sus propios cinturones de la AMB, la OMB y la FIB. La pelea fue un emocionante intercambio de golpes, con una caída crucial de Usyk en el noveno asalto, donde Fury quedó tambaleándose contra las cuerdas, sellando la victoria. En su revancha, el 21 de diciembre de 2024, Usyk volvió a dominar, esta vez por decisión unánime (116-112 en las tres carteleras), superando a Fury con una velocidad y precisión superiores, conectando 179 de 423 golpes, en comparación con los 144 de 509 de Fury.
Fury, quien había prometido noquear a Usyk en la revancha, se retiró en enero de 2025, alegando el costo de las derrotas. Sin embargo, solo unos meses después, el 29 de abril, Fury revirtió su retiro, publicando en redes sociales: “Véncelo dos veces y el mundo sabrá la verdad. En cualquier momento y lugar. La próxima vez en el Reino Unido, 100 mil personas”. La demanda de una pelea de trilogía en el Reino Unido, posiblemente en el estadio de Wembley, ha cobrado impulso desde entonces, y Fury reafirmó su apuesta en una entrevista reciente: “Sé que puedo vencerlo. El mundo merece vernos resolver esto de una vez por todas”.
La sorprendente respuesta de Usyk
Usyk, quien se prepara para una revancha el 19 de julio contra Daniel Dubois para recuperar el título de la FIB, no ha descartado la idea de una tercera pelea con Fury. En declaraciones a talkSPORT el 3 de mayo, el ucraniano de 38 años declaró: «Si Tyson Fury regresa a su carrera, quizás organicemos una pelea más. No hay problema, estoy listo. Wembley, sí». La disposición de Usyk a la trilogía, a pesar de sus dos victorias decisivas, ha echado leña al fuego, y muchos especulan que el atractivo económico de una pelea en un estadio con 100,000 espectadores podría ser demasiado tentador como para resistirse.
Sin embargo, Usyk ha dejado claro que solo planea pelear dos veces más antes de retirarse, con Fury y Anthony Joshua como sus oponentes finales predilectos. Una tercera pelea con Fury probablemente sería su despedida, consolidando su legado como el mejor peso pesado de su generación tras haber derrotado a Fury y Joshua dos veces cada uno.
Un mundo de boxeo dividido
La reacción a la exigencia de Fury ha sido divisiva. Algunos aficionados y analistas argumentan que una trilogía es innecesaria dado el claro dominio de Usyk en ambas peleas. “Dos peleas fueron suficientes; Usyk demostró ser mejor”, publicó un aficionado en línea, haciendo eco de la opinión en plataformas como Reddit, donde los usuarios han pedido que Fury se enfrente a Joshua. Otros, sin embargo, ven la trilogía como una oportunidad para que Fury se redima, especialmente después de que su padre, John Fury, afirmara que los jueces le “robaron” ambas peleas por motivos económicos, una narrativa que ha cobrado fuerza entre los fieles seguidores de Fury.
Los promotores también están divididos. Frank Warren, promotor de Fury, se ha mantenido evasivo, señalando tras la segunda derrota que el futuro de Fury depende de su propia decisión. Mientras tanto, el jefe de boxeo saudí, Turki Alalshikh, quien orquestó las dos primeras peleas, ha expresado interés en organizar una tercera pelea si Fury demuestra su valía, aunque la próxima pelea de Usyk con Dubois tiene prioridad.
¿Podrá Fury hacer retroceder el reloj?
A sus 36 años, Fury se enfrenta a dudas sobre su capacidad para recuperar su antigua gloria. Sus actuaciones contra Usyk expusieron sus vulnerabilidades, en particular su incapacidad para manejar la velocidad y la presión de Usyk, como se vio en el casi nocaut en el noveno asalto de su primera pelea. Los críticos argumentan que Fury, quien en la revancha pesó 127 kilos, su mejor marca personal, podría haber perdido la agudeza que lo hizo intocable. Sin embargo, el historial de Fury de desafiar las probabilidades —remontándose tras derribos contra Deontay Wilder y superando dificultades personales— hace que los aficionados se pregunten si podrá lograr un último milagro.
Por ahora, el mundo del boxeo espera con gran expectación. ¿Conseguirá Fury su trilogía, o la atención de Usyk a Dubois y un posible enfrentamiento con Joshua cerrará la puerta a este capítulo? Una cosa es segura: cuando Fury y Usyk están involucrados, el drama nunca termina. ¡Estén atentos para más actualizaciones a medida que se desarrolla esta saga de pesos pesados!