El futuro de Liam Lawson en la Fórmula 1 podría estar en grave peligro. La escudería Red Bull ha lanzado una declaración sorprendente que sacude los cimientos del paddock y pone en duda el lugar del piloto neozelandés de cara al resto de la temporada 2025.

Red Bull apuesta fuerte por la nueva generación
Red Bull nunca ha sido tímido a la hora de tomar decisiones drásticas. En esta ocasión, el foco está puesto en Arvid Lindblad, el joven prodigio británico que está arrasando en las categorías inferiores. Con tan solo 17 años, Lindblad ha sido descrito como “una futura superestrella” por parte de Helmut Marko, el legendario asesor deportivo del equipo.

En una reciente entrevista, Marko declaró:
“Si Arvid continúa con este nivel de rendimiento, no descartamos darle una oportunidad en Fórmula 1 antes de lo esperado.”
Estas palabras han encendido todas las alarmas, especialmente para Liam Lawson, quien ya enfrentaba una presión enorme al intentar consolidarse como piloto titular tras varias temporadas siendo piloto de reserva y pruebas.
¿El primer y último año completo para Lawson?
Lawson debutó con altas expectativas y demostró tener ritmo, talento y madurez. Sin embargo, su desempeño ha sido inconsistente. Aunque ha tenido momentos destacados, no ha logrado eclipsar a otros talentos del programa Red Bull.
Por si fuera poco, Isack Hadjar —otro joven diamante en bruto del Red Bull Junior Team— ha sorprendido con actuaciones brillantes en las últimas carreras de Fórmula 2. Su progreso meteórico y su capacidad para adaptarse rápidamente al monoplaza moderno lo han puesto en la mira como el próximo en la fila para un asiento en la máxima categoría.
Con dos estrellas emergentes pisándole los talones, las opciones de Lawson parecen reducirse drásticamente. Y Red Bull es conocido por tomar decisiones sin contemplaciones: basta recordar los casos de Pierre Gasly y Alex Albon.
¿Hay futuro para Liam fuera de Red Bull?
La gran pregunta ahora es: ¿Qué le espera a Lawson si Red Bull decide reemplazarlo en 2026?
Aunque es difícil abrirse paso fuera del ecosistema Red Bull, no sería imposible. Equipos como Williams, Haas o incluso Sauber (Audi) podrían estar interesados en un piloto con experiencia y un perfil aún joven. Sin embargo, en un mercado cada vez más competitivo, quedarse sin respaldo de una gran escudería puede significar años fuera de la parrilla titular o incluso el fin de una carrera en F1.
Además, otros talentos como Ollie Bearman, Theo Pourchaire o Andrea Kimi Antonelli también buscan un hueco. Lawson no solo compite contra sus compañeros de programa, sino contra toda una generación hambrienta de gloria.
Una historia digna de película… ¿con final trágico?
El ascenso meteórico, las expectativas, la presión del rendimiento inmediato y las decisiones corporativas sin sentimentalismos… Todo esto hace que la historia de Liam Lawson se asemeje a un drama cinematográfico. Como si fuera el protagonista de una película de deportes con tintes de tragedia moderna, está luchando por mantenerse en un mundo que no perdona errores.
Pero como bien saben los fanáticos del cine, toda gran caída puede ser el preludio de una épica redención. Lawson aún tiene media temporada por delante. Si logra resultados contundentes, podría cambiar el guion y demostrar que merece seguir en la F1, ya sea con Red Bull o con otro equipo.
Conclusión: la cuenta regresiva ha comenzado
El tiempo corre para Liam Lawson. Red Bull ha lanzado el mensaje: la juventud viene con fuerza y no hay lugar para los que titubean. En un entorno donde el talento es moneda de cambio y la paciencia escasea, Lawson debe aferrarse a cada carrera como si fuera la última.
La temporada 2025 podría ser decisiva no solo para su carrera, sino para su futuro en el automovilismo de élite.
¿Será capaz de resistir la tormenta o será víctima del sistema que lo formó?