El mundo de la Fórmula 1 se ha visto sumido en una profunda conmoción tras el ataque explosivo de la ex estrella de IndyCar y NASCAR, Danica Patrick, quien se ha convertido en una comentarista sin pelos en la lengua, contra la FIA, acusando al organismo rector de hacer trampa descaradamente para favorecer a Max Verstappen. Además, Patrick ha revelado lo que ella califica de “pruebas explosivas” exigiendo la descalificación inmediata de los pilotos de McLaren, Oscar Piastri y Lando Norris, de las últimas carreras. Sus sensacionales acusaciones han desatado un debate y una especulación acalorados en el panorama del automovilismo.

La diatriba de Patrick, pronunciada con su característico estilo descarado durante una transmisión en vivo, supuestamente se centró en las supuestas inconsistencias en la aplicación de los límites de pista y otras regulaciones, que, según ella, han beneficiado desproporcionadamente a Verstappen y penalizado a sus rivales. Si bien la naturaleza exacta de su “prueba explosiva” permanece oculta al público, fuentes sugieren que implica un análisis detallado de las imágenes a bordo y los datos de telemetría de múltiples carreras, lo que supuestamente pone de manifiesto el trato preferencial de la dirección de carrera hacia el actual campeón.
La exigencia de descalificar a Piastri y Norris añade una dimensión aún más impactante al arrebato de Patrick. Su razonamiento para atacar a la dupla de McLaren no está claro actualmente, lo que alimenta intensas especulaciones sobre posibles incidentes en pista o alianzas estratégicas que, según ella, justifican severas medidas retroactivas. Esta petición sin precedentes para la eliminación de dos pilotos destacados de los resultados de carreras pasadas ha conmocionado a la comunidad de la F1, con aficionados y analistas luchando por comprender el fundamento de sus afirmaciones y las posibles consecuencias para la clasificación del campeonato.
La FIA aún no ha emitido una respuesta oficial a las explosivas acusaciones y exigencias de Patrick. Sin embargo, la magnitud de sus acusaciones, provenientes de una figura reconocida y respetada del automovilismo, sin duda ejercerá una enorme presión sobre el organismo rector para que aborde la situación con transparencia y ofrezca una explicación exhaustiva de sus decisiones arbitrales. El mundo de la F1 espera con gran expectación si las “pruebas explosivas” de Patrick conllevarán sanciones retroactivas o si, en última instancia, se considerarán un ataque altamente controvertido e infundado a la integridad del deporte.